5 buenas razones para enseñar a pescar a sus hijos

Tal vez no seamos objetivos... Sin embargo, muchos pescadores, ya sean aficionados o amateurs, seguramente estarán de acuerdo con nosotros. En muchos sentidos, la pesca ha tenido un impacto considerable en nosotros, en nuestra personalidad, nuestra visión del mundo, nuestra relación con los demás y con la naturaleza. Aunque nos resulte fácil hablar de ella en retrospectiva, es difícil argumentar sus efectos positivos para un niño pequeño que aprende a pescar.

6 buenas razones para enseñar a pescar a sus hijos

Para los que no se den cuenta, queríamos compartir con usted 5 razones de peso por las que enseñar a pescar a sus hijos puede ser algo bueno para ellos y su futuro.

1. La pesca empieza fuera, no delante de una pantalla

Admitámoslo, a menos que tus hijos sean mormones (en cuyo caso probablemente nunca lean esto), tarde o temprano les pondrás un smartphone, una tableta o una Play en las manos. Pero no te equivoques. En Rodmaps, nosotros también somos de esta generación, así que no podemos decir que la tecnología, los smartphones y demás videojuegos sean algo malo, ni mucho menos. Sólo cuando se hace un mal uso o se abusa de ellos hasta el punto de crear adicción se convierten en un verdadero problema.

Por desgracia, demasiados niños se encuentran en esta situación.... Entonces, ¿por qué no utilizar la pesca como una forma de sacarlos de este mundo digital y ponerlos en contacto con la realidad, con el mundo exterior, con la naturaleza? ¿Qué mejor que "desconectar" de la tecnología para "reconectar" con la naturaleza aprendiendo a pescar en el mar, en un lago o en un río? La sensación de tener un pez al final del sedal es algo que ninguna tecnología puede igualar (al menos por ahora). En cualquier caso, para muchos de nosotros no hay nada más agradable, saludable y, sobre todo, verdadero.

2. Aprender a pescar es también, y sobre todo, aprender a amar la naturaleza

En Rodmaps creemos que una de las mayores amenazas para la pesca y la protección de nuestro medio ambiente en sentido global proviene de la falta de educación y concienciación de las generaciones actuales y futuras. No importa cuántas veces lo digamos en la prensa y en la televisión, nada enseña más a los jóvenes que confrontarlos con la realidad sobre el terreno. Ésa es una de las razones por las que decidimos lanzar nuestro proyecto.

Ya sea en familia o en compañía de un guía de pesca, todo comienza cuando se les enfrenta a la naturaleza, a su belleza, a su riqueza, pero también a su fragilidad. Por desgracia, demasiados niños no reciben suficiente de esta "educación de la naturaleza" en sus vidas... erróneamente en nuestra opinión.

Lleve a sus hijos al aire libre, póngales un bastón en las manos y vea cómo se convierten en los jóvenes adultos que serán. El amor por la naturaleza será el siguiente paso natural en su proceso de aprendizaje.

Enseñe a sus hijos a pescar

3. Aprender a pescar para aprender a ser paciente

Ahora vivimos en un mundo en el que cualquiera puede conseguir casi cualquier cosa que desee, cuando la desee. En muchos sentidos, esta cultura de la inmediatez va en contra de uno de los principios esenciales de la pesca: la paciencia.

Enseñar a pescar a un niño es una forma inconsciente de enseñarle esta hermosa máxima de Rabelais, que todos conocemos: "Las cosas buenas llegan a los que esperan. En el mundo actual, estamos convencidos de que este adagio sigue tan vigente como siempre, y será una baza frente a todos esos jóvenes que nunca han conocido el significado de la palabra paciencia.

Pon una caña de pescar en manos de tu hijo y observa cómo su comportamiento cambia como por arte de magia.

4. La pesca como actividad social y familiar

No vaya a pescar sólo con sus hijos, involucre a toda la familia. Lo bueno de la pesca es que es uno de los pocos pasatiempos de los que puede disfrutar prácticamente todo el mundo, tenga la edad que tenga. Es una forma estupenda de evadirse y descubrir nuestro patrimonio cultural, natural y pesquero. La pesca no es sólo un placer individual, es una pasión, una afición, un deporte que debe compartirse.

Y nada une más a una familia que una actividad compartida, una historia compartida, un acontecimiento compartido. Por desgracia, hoy en día no tenemos muchas oportunidades de este tipo. Así que aprovecha un día de pesca y disfrútalo en familia.

Si a uno de tus hijos no le gusta pescar, ¡no hay problema! Les pasa incluso a los mejores. Hay tantas otras cosas que hacer en torno a esta actividad: recoger renacuajos, observar la fauna, ayudar a pescar, recoger conchas en la playa o simplemente respirar aire puro. Cosas sencillas de las que no podemos prescindir hoy en día.

5. Crear recuerdos que cuenten

A medida que sus hijos crecen, es posible que ya no recuerden los videojuegos a los que jugaban cuando eran pequeños. Pero, ¿cuántos recuerdos tienes tú de pescar con tu abuelo, tu madre, tu familia o tus amigos? Personalmente, ¡miles! El primer pez, la primera trucha, la primera salida de pesca, la primera caña, un momento perdido en plena naturaleza... son recuerdos que nos acompañarán siempre. ¿Por qué no ofrecer a sus hijos la misma experiencia? Podría ser el mejor recuerdo que pudiera darles: un momento inolvidable entre padres e hijos que nadie podrá robarle. No hay nada más precioso.Enseñe a su hijo a pescar

Estas numerosas excursiones con la familia y los amigos han forjado nuestra relación con el agua y nos han enseñado (bueno, a muchos de nosotros) a respetar lo que hay en ella y a anhelar estar fuera, al aire libre, libres de las molestias de la vida cotidiana. Una vez más, puede que no seamos objetivos en lo que decimos. Pero he aquí algunas razones por las que creemos que enseñar a pescar a un niño es bueno. Y les guste o no, al menos no les hará daño.

Scroll al inicio