Ya sea para inmortalizar un pez trofeo o un momento pasado a orillas del agua, para utilizarlo como medio de comunicación para las marcas o por el placer de compartir su captura en las redes sociales, está claro que las fotos de pesca se han convertido en una parte inseparable de la vida del pescador moderno.
Pero tanto si usas una réflex como el último smartphone, hacer una buena foto de pesca no es algo que se pueda improvisar, tanto por la calidad de la foto como por la salud del pez con el que posas. Aquí tienes algunos consejos para no perderte la foto con el pez de tus sueños.
Cada vez más, el placer gustativo que durante mucho tiempo definió la pesca recreativa en Francia está siendo sustituido por el simple placer de pescar, y con él el de hacer una buena foto. En nuestra opinión, esta moda de la fotografía de pesca (y del vídeo) se debe a dos factores complementarios: la evolución de los usos de la fotografía y la democratización de la pesca sin muerte.
El desarrollo y la accesibilidad de los teléfonos inteligentes, cuya resolución rivaliza ahora con la de algunas de nuestras mejores cámaras, ha hecho posible que todo el mundo pueda hacer fotos de calidad sin tener que preocuparse por las limitaciones que supone transportar una cámara convencional, ni por lo engorrosa o complicada que es de usar. Ahora es muy fácil pescar un pez, sacar el teléfono, hacer una foto y compartir el momento con los amigos en cuestión de segundos.
La práctica de la pesca sin muerte también ha propiciado el desarrollo de la fotografía de pesca. La noción de placer que hay detrás de una foto, de recordar la captura de un trofeo, de un momento único pasado en el agua, coincide perfectamente con la satisfacción que produce la pesca sin muerte.
También hay una fuerte dimensión social detrás de este uso. En efecto, cuando uno pesca, una de las preguntas más frecuentes que se le hacen es "¿Hiciste una foto? como para certificar que lo que dices es cierto. Hacer una foto de pesca es por tanto, conscientemente o no, una forma de justificar o presumir de tu captura ante los que te rodean, del mismo modo que antes era pescar un pez, matarlo y llevarlo a la tienda de aparejos más cercana o dar una vuelta por el barrio.
Tanto si se utilizan por motivos personales como profesionales, las cámaras nos ofrecen el lujo de inmortalizar rápidamente nuestra captura, liberarla para el próximo combate y enseñársela a amigos y familiares sin tener que matarla. Liberar un pez es fantástico, pero hacerlo en las condiciones adecuadas es aún mejor.
En efecto, ¿quién quiere ver hoy en día las fotos de un tipo sosteniendo un pez que lleva largos minutos fuera del agua, seco y con las branquias cortadas y/o ensangrentadas? ¿O un pez en el suelo, cubierto de hojas y moribundo? Al menos nosotros no...
Así que es obvio que tus fotos saldrán mejor si fotografías a tu pez mientras está vivo, recién salido del agua y todavía en plena forma.
No es poco ético conservar un pez en casa, pero hacerse una foto de pesca con peces muertos no nos gusta lo más mínimo. Suelen estar tiesos, secos y cubiertos de sangre. Puede que sean sujetos fotográficos más fáciles que sus amigos vivos, pero los resultados son terribles. Y si, después, decides compartir la foto en las redes sociales, ... bueno, buena suerte.
Y si, por supuesto, decides soltarlo, estos consejos harán que tu presa tenga más posibilidades de nadar rápida y serenamente después de la sesión fotográfica.
Como ves, de nada sirve practicar y promover el no sacrificio si vas a devolver a tu pez en mal estado por el simple placer de haberle hecho una foto.
En primer lugar, mójate las manos antes de tocar el pez. Así evitarás cualquier riesgo de infección y daño a tu pez cuando lo sueltes. No dudes en devolver el pez al agua con cuidado entre foto y foto. En primer lugar, podrá recomponerse, pero también tendrá el cuerpo húmedo y brillante, lo que será ideal para tu próxima foto.
Por último, verás que los peces cooperan más cuando los sujetas con firmeza, pero sobre todo con suavidad, en lugar de agarrarlos como si quisieras asfixiarlos. Así evitarás que los peces resbalen, se caigan y sufran daños.
Es más, agarrar a un pez nunca da buenas fotos y nunca dice nada bueno del pescador. Piensa en ello.
Sujete el pez horizontalmente en lugar de verticalmente. Esto evita sujetar el pez por las branquias, con un agarre de goba o incluso por la boca, como sigue siendo demasiado habitual, sobre todo en la pesca de la lubina (incluso en nuestra casa, pero estamos haciendo un esfuerzo).
Estas posiciones pueden crear lesiones o correr el riesgo de dislocar la mandíbula de su pez, que entonces ya no podrá alimentarse. Evite estos problemas haciendo fotos horizontales. Además, así tendrás mejores ángulos desde los que probar las distintas posiciones.
Según mi experiencia, una foto de pesca suele salir mal cuando el pescador entra en pánico. Y es de esperar, dada la cantidad de acciones que vivimos desde que enganchamos el anzuelo hasta que lo soltamos: el subidón de adrenalina de atacar, gestionar la lucha, evitar los obstáculos, las líneas de tus compañeros, capturar el pez, liberar la presión, buscar tu cámara, celebrarlo, hacer una foto, .... Todos estos elementos pueden hacerte perder de vista lo realmente importante: tu pez.
Así que recuerde tener su cámara preparada antes de cualquier salida de pesca. De este modo, podrás anticiparte a cualquier captura y reducir considerablemente el tiempo dedicado a manipular el pez. Conseguirás mejores fotos si no tienes que preocuparte de preparar tu equipo mientras manipulas un pez que está luchando en la orilla del agua o en tu embarcación.
Cuando hayas pescado, deja que recupere el sentido en el agua con una red de desembarque o con la ayuda de tu compañero y recupera el aliento.
Es fácil olvidar lo mucho que cuenta una foto de un pez ante el entusiasmo del momento.
Tendrás la ventaja de tener las manos limpias y secas, de estar tranquilo y de no tener motivos para distraerte. No hay mejor momento para aprender a hacer una buena foto de pesca que hacer una a tus amigos.
Su pez siempre tendrá mejor aspecto luchando, desembarcando en la red, preparando su última acometida o siendo liberado que una vez fuera del agua. Poca gente piensa en hacer este tipo de fotos, y sin embargo son extraordinarias cuando se hacen bien. Cada vez más teléfonos, cámaras e incluso cámaras Go Pro pueden hacer fotos subacuáticas de muy buena calidad. Así que ¡piénsatelo!
No tengas miedo de jugar con los ángulos y las perspectivas. Prueba a hacer una foto de arriba abajo, de cerca o de lejos. Juega con el ángulo en el que tomas el pez para crear distintos niveles de profundidad de campo. Esto también puede tener la ventaja de reducir los reflejos en el cuerpo del pez.
La foto tradicional de "dispara y sonríe" es excesiva y aburrida. Cuanto más dispuesto estés a utilizar diferentes ángulos y profundidades, más éxito tendrán tus fotos. Esta regla se aplica a todos los niveles de fotógrafo de pesca, desde los usuarios de teléfonos móviles hasta los de cámaras réflex.
Piensa en el fondo y el entorno que te rodea cuando hagas tus fotos. Un bonito paisaje de fondo es el acompañamiento perfecto para una buena foto de pesca. Sin embargo, las ramas o las incómodas cañas de pescar en los portacañas pueden hacer que una foto parezca desordenada y desordenada.
Esfuérzate también por mantener el horizonte recto. Esto puede resultar difícil en mares agitados, pero la mayoría de los programas de edición de imágenes te permitirán enderezar el horizonte en la posproducción. Incluso los programas de edición para móviles suelen ofrecer esta opción.
El agua es un elemento omnipresente cuando vas de pesca. Como resultado, no es raro encontrarse con condensación en el objetivo. Y lo que es peor, puede que ni siquiera te des cuenta en el momento de hacer la foto, lo que te dejará con lágrimas en los ojos cuando llegues a casa.
Antes de cada foto, asegúrate de que el objetivo no esté empañado a causa de la condensación o de intentos de limpiarlo. Dedicar 30 segundos a solucionar este problema te ahorrará muchos problemas.
La experiencia y la repetición desempeñan un papel importante en la calidad de tus fotografías de peces. Como en la pesca, el deseo de hacerlo mejor y de aprender te ayudará a mejorar tus composiciones.
Pero no olvide que pescar no es sólo pescar, también son paisajes, peleas y momentos mágicos pasados a orillas del agua. No olvide capturar estos momentos con su cámara. A menudo te sorprenderán los resultados.
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