Descubra el retrato de Manon Compan, una nueva generación de mujeres apasionadas por la pesca.
Hola Manon, en primer lugar, ¿podría presentarse brevemente a nuestros lectores?
Hola, me llamo Manon Compan y soy originaria del Tarn. Llevo pescando desde los 8 años y más regularmente desde los 12.
Tengo 22 años y sigo siéndolo. Hoy vivo de mi pasión, ya que trabajo en una tienda, en L'Italien de Gaillac, donde me ocupo de la sección de melocotones de la A a la Z.
¿De dónde le viene la pasión por la pesca?
Desde que éramos pequeños, mi padre nos ha dado el vicio a mis hermanos y a mí. Luego mi hermano mayor, que es un auténtico entusiasta, me llevó a pescar en su moto cuando se sacó el carné.
A los 14 años empecé mi preaprendizaje, en el que cada dos semanas hacía prácticas. Tuve la oportunidad de trabajar en un Europeche Luego conocí a varias personas conocidas en el mundo de la pesca que me explicaron las técnicas y compartieron sus conocimientos conmigo en el agua.
También he aprendido mucho de los vendedores, como Pascal con la carpa y el siluro. También de Gregory LeFraté en Decathlon. Me acogió bajo su protección a orillas del agua. Me enseñó mucho sobre los señuelos para truchas y la pesca de depredadores.
¿Qué técnicas de pesca utiliza en el agua?
Truchas y depredadores con señuelos. Carpas y ocasionalmente. Bagre, pescado blanco, alimentadores, etc.
¿Cuál es su tipo de pesca favorito?
La atracción, sólo por ese momento de soledad, de compartir y de prospección, ¡hecho a la naturaleza y a la tranquilidad!
¿Puede hablarnos un poco de su trayectoria?
Dejé la escuela secundaria en 5º curso porque no podía quedarme en un sitio. No conseguía asimilar las clases. Mis padres y yo decidimos probar un preaprendizaje en el CFA cada dos semanas.
Esto me dio la oportunidad de descubrir un oficio a los 14 años, después de trabajar en horticultura, en But, en Euoloisirs 81 y luego en Décathlon durante 2 años. Hice un aprendizaje de dos años en Décathlon, en Albi, en los departamentos de caza, pesca, deportes colectivos, deportes del mundo y deportes de precisión.
Después de 5 años en Décathlon, el propietario de Pacifique Pêche en Aucamville me ofreció un contrato indefinido de 35 horas. Firmé mi contrato y 2 meses después dimití para unirme a mi primo, que se había hecho cargo de la tienda italiana de Gaillac, donde dirijo toda la sección de pesca de forma permanente.
Hemos observado que las mujeres se interesan cada vez más por la pesca, y además son cada vez más jóvenes. ¿Lo ha notado usted también?
Por supuesto, y es estupendo que tantas mujeres se interesen por este campo, que solía ser muy "matchy-matchy".
En 2012, no había tantas mujeres pescando. Al menos no en las redes sociales. Hoy, la pesca femenina se ha hecho un hueco en el panorama pesquero francés y le pisa los talones a más de uno.
¿Por qué cree que estamos viendo esta evolución? ¿Hay un cambio de mentalidad?
El cambio de actitudes, sí, pero también la nueva generación de mujeres. Hoy en día, tengo muchas amigas que van a pescar sólo para tomar el aire y beber algo.
Luego, cuando consigues que pesquen un pez, la sensación de lucha, alegría, felicidad, éxito y compartir realmente nos hace girar la cabeza, ¡y cada vez trae más aficionados apasionados!
¿Qué opina de la pesca en Francia y de la gestión de nuestros recursos pesqueros?
El mundo de la pesca ha avanzado mucho. Ya sea por las actitudes, el equipamiento, la tecnología o el progreso, no hay quien lo pare. Pero, ¿no se estancará algún día?
Las preguntas que también me hago se refieren a Internet, los productos falsificados, los patrocinadores que venden entre bastidores, etc. Con todo esto en marcha, ¿podrán nuestros futuros hijos seguir comprando una caja de gusanos y una bolsa de cebo molido en la tienda de la esquina, o lo encargarán a Wish?
El ambiente acuático tampoco es fácil entre la nueva generación que no mata y la vieja... Hay para todos los gustos, sin olvidar a los veteranos que llevan años pescando pero que también comparten su pasión con los más jóvenes.
Su pregunta es complicada. Creo que entonces la contaminación que tenemos hoy no era tan grave. Pero prácticamente no tenían reservas, ni cuotas, y llenaban sacos de patatas de pescado.
Hoy en día, muchos sectores tienen lucios-percas que no son más que mallas, mientras que con la nueva generación se supone que tenemos peces más proporcionados. ¿Quizá los ríos no son adecuados para la especie? Yo lo pondría en duda.
Ahora es dependienta en una tienda de pesca. ¿Podría hablarnos un poco más de su trabajo?
Es un trabajo amistoso, lleno de intercambios en el que aprendemos unos de otros. No siempre soy yo quien enseña a los clientes. Cada día descubro y aprendo algo nuevo. Cada mañana me levanto con una sonrisa. No tengo la sensación de estar trabajando. Es difícil de explicar, pero en la tienda me siento casi como si estuviera al borde del agua.
¿Cuáles cree que son las principales cualidades necesarias para ser un buen vendedor en este campo?
No te pases de listo, no veas a través de la cartera, asegúrate de que el cliente llega con una sonrisa y se va con una sonrisa. Aconséjales, ayúdales y enséñales cosas.
Piensa en lo que se le puede olvidar coger para que al borde del agua no se le escape nada. Mantén siempre la alegría de vivir, la sonrisa, la educación y ¡un poco de diversión! 🙂 .
¿Algún proyecto futuro del que nos quiera hablar?
En cuanto a los patrocinadores, me quedo con el que tengo y estoy muy contento. No son patrocinadores, ¡son una familia!
En cuanto a la competición, estamos organizando la primera competición femenina de flotadores en Gaillac. Ya tenemos 7 inscritas. Esta competición, que se celebrará el domingo 25 de agosto, tiene como objetivo conocer gente, compartir, divertirse y promover la pesca femenina.
¿Cuál es su pescado favorito?
¡Lubina negra! Sigue siendo mi placer culpable.
¿Tiene alguna anécdota de pesca que contarnos?
Un día, un cliente machista no quería que le diera información en la tienda. Yo era una chica de 16 años y él pensaba que era una niña que tenía que ir a jugar a las canicas. Salvo que mi jefe le dijo "¡O te da información o te vas de la tienda! ¿Cómo que una mujer no puede darte consejos?". El cliente fue a salir de la tienda... luego volvió y me hizo una pregunta capciosa para ver qué le respondía. Después de contestarle, seguí dándole información durante 45 minutos. El hombre se fue, disculpándose por su comportamiento, dándome la mano y diciendo: "Llevo 40 años pescando y hoy veo que sigo aprendiendo. Así que gracias, señorita".
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